El propietario del criadero aisenino destacó el buen resultado de su equipo y también comentó el delicado momento de salud que vivió este año.
Juan Pantanalli está contento y tiene muchos motivos para celebrar. En marzo, el Criadero El Nevado, el cual le pertenece, le entregó una tremenda satisfacción al clasificar dos colleras en Osorno para el Campeonato Nacional de Rodeo. Mientras que en agosto, le ganó a la muerte y sobrevivió a una delicada operación al colon. Este renacer lo tiene esperanzado con la histórica participación de sus colleras de yeguas en Rancagua con la confirmación del retorno del la actividad deportiva.
– ¿Cómo se están preparando para el regreso de los rodeos?
«Estábamos atentos a las noticias y a cuándo iban a dar el vamos de la autoridad sanitaria, porque en realidad tenemos dos colleras clasificadas para ir a participar al Campeonato Nacional, y están ahí a medio trabajo y se están caminando en este minutos las colleras».
– Esperanzados con ese debut en Rancagua ahora que se confirmó el retorno del rodeo…
«Sí, por supuesto, leímos que se dio el vamos y ahora estamos esperando fecha no más para el Campeonato Nacional, obviamente se hará el último Clasificatorio primero. Pero el equipo está preparado, sabíamos que teníamos que estar atentos, porque en cualquier momento se iba a dar la autorización».
– ¿Cuáles son las colleras que están clasificadas para el Champion de Chile?
«Están clasificadas la Navidad con la Revancha, y la Recompensa con la Destreza, todas son del criadero».
– ¿Se ven bien las yeguas?
«Se han estado trabajando, no al cien por ciento, pero están en muy buen estado sanitario. Yo he visto que las han galopeado bien, las están topeando y están en muy buen estado. Pasaron un buen invierno. Obviamente esas colleras se cuidaron todo el invierno, porque acá el tiempo es muy malo. Se invernaron bajo galpón, siempre en sus pesebreras y les estamos dando un mayor énfasis porque, en definitiva, es primera vez que hemos logrado esto, de clasificar colleras de nuestro criadero para llegar a Rancagua. Es una tremenda satisfacción, un elogio para tantos años de crianza acá».
– ¿Cómo está el equipo?
«Súper bien. Serán dos temporadas en que tengo a Manuel Poblete, un hombre de amplia trayectoria que estuvo por Santa Elba y Vista Volcán, y que se maneja en estas lides del arreglo del caballo. El lidera un equipo que tenemos de petiseros y amansadores. Estoy feliz porque los resultados están a la vista y en muy poco tiempo. Hace dos temporadas que llegó el hombre acá y estamos súper felices, porque necesitábamos ese capital humano, porque en el país hoy en día hay muy buena sangre de caballos, conocidos por todo el mundo y los estamos consumiendo todos. Pero en el arreglo aquí estábamos fallando, porque estamos tan aislados y viene poca gente a trabajar. Mucha gente que lleva muchos años en el rodeo y que nos podría cooperar, no viene porque le tienen miedo al clima, el susto es el invierno. Pero no es tano, al final uno se aclimata».
– Fue un resultado histórico el que tuvo el criadero y la Asociación Aysén en Osorno…
«Sí, por supuesto, porque nosotros cuando salimos con Manuel de acá conversamos y me preguntó ‘¿jefe, cuáles son sus expectativas?’. Mis expectativas están cumplidas con llegar a los Clasificatorios, que lo hicimos con tres colleras. Nosotros no somos grandes competidores, somos un criadero chico que nunca ha tenido la idea de ir a la competencia grande, sino de disfrutar en familia. Así que las expectativas mías estaban totalmente pagadas por llegar con tres colleras a los Clasificatorios y nunca me imaginé que íbamos a pasar con dos a Rancagua. Es una alegría doble, que nunca imaginamos que podía ser así, así que fue una felicidad inmensa de todos los integrantes del equipo y de la familia. Además, que otra collera de Aysén le fue muy bien, y como somos bien unidos acá todos, y se ganó una serie con 30 puntos buenos, fue maravilloso. Fue una temporada redonda para la Región de Aysén en los Clasificatorios. Así que felices por eso».
Usted estuvo complicado de salud hace poco…
«En el mes de agosto me operaron del colon en Santiago y se me complicó el cuento, estuve a punto de morir, muy grave y bueno, después me hicieron otra intervención más. Pero como decimos los huasos, nadie muere en la víspera, así que nos afirmamos de nuevos y ya estamos trabajando. Estoy con mucha alegría y le doy las gracias al patrón de arriba que me dio otra posibilidad de seguir disfrutando la vida».
– Lo bueno es que pudo salir de ese momento difícil…
«Sí y estamos disfrutando esto que nos apasiona tanto, que son los caballos y que nos llenan tanto la vida. Después de trabajar tanto, esto es lo que tenemos que hacer, lo que nos gusta realmente. Estoy empeñado en estos momentos en que crezca un poquito el criadero y sigamos pasándolo bien y teniendo estos logros, que nunca esperé que fueran tan prontos, porque con llegar a los Clasificatorios estaba más que pagado y pasar para allá es una máxima felicidad. Es una experiencia nueva y vamos a tratar de ir, pese a toda esa contingencia que tenemos hoy en día. Por lo menos ir a mirar al equipo».
– ¿Cómo se proyecta el criadero para el futuro?
«Bien, en estos momentos estamos trabajando hartos caballos nuevos, estamos amansando y hemos ido poniéndole un énfasis tremendo a la caballada nueva. Teníamos hartos caballos nuevos y había muchos que ni se habían amansado, así que no hemos perdido el tiempo y todos estos días que no hemos podido salir a correr, hemos tratado de amansar. Manuel está dedicado a los caballos nuevos, los cuales en dos o tres temporadas más van a estar dando la vuelta en la medialuna. Es importante tener el recambio con la finalidad de que cuando se nos pongan un poco viejas las colleras, ya tengamos el recambio, porque tenemos harto caballo nuevo que trabajar».
Fuente: www.caballoyrodeo.cl